El mantenimiento es una de las claves principales para la optimización de los procesos en el sector minero, y su debida gestión estratégica evitará pérdidas materiales, económicas, humanas y hasta de imagen, que de darse, harían poco rentable los proyectos mineros.
Los objetivos del mantenimiento minero están determinados en la medida en que se puedan disminuir los costos por mano de obra, materiales, pagos a terceros y equipos móviles de mina por sobre-mantenimiento o déficit de este.
Asimismo, hay que tomar en cuenta que existen otras incidencias cuando hay un déficit en el mantenimiento minero consistentes en pérdidas netas de producción por fallas de equipos críticos, incumpliendo de esta manera con la disponibilidad y confiabilidad requerida por la producción que trabaja en estrecha coordinación con operaciones.
Los objetivos del mantenimiento minero están determinados en la medida en que se puedan disminuir los costos por mano de obra, materiales, pagos a terceros y equipos móviles de mina por sobre-mantenimiento o déficit de este.
Asimismo, hay que tomar en cuenta que existen otras incidencias cuando hay un déficit en el mantenimiento minero consistentes en pérdidas netas de producción por fallas de equipos críticos, incumpliendo de esta manera con la disponibilidad y confiabilidad requerida por la producción que trabaja en estrecha coordinación con operaciones.
En los años 30, debido a las necesidades de producción los empresarios comenzaron a ocuparse, además de corregir las fallas, en prevenirlas. Por esta razón, el personal de mantenimiento empezó a advertir las fallas además de solucionarlas. De esta manera el departamento de mantenimiento, que hasta esa época dependía y reportaba al área de producción u operaciones, se independizó debido a la naturaleza específica de sus tareas.
Vale decir que el mantenimiento preventivo tiene su base en un conjunto de inspecciones periódicas que buscan detectar condiciones que pudieran causar descomposturas y/o mal funcionamiento de los equipos que finalmente traerían pérdidas a la empresa.
También existe un tipo de mantenimiento que es llamado predictivo, basada en la detección aún más temprana, que permite intervenciones más oportunas y precisas. A diferencia de las prácticas de mantenimiento preventivo, el estado de un activo puede conocerse sin necesidad de desmontajes, sin desarmar y lo que es más importante sin sacar el equipo de la producción.
Para este fin se miden variables físicas y químicas usando para tal fin instrumentos y sistemas de diagnósticos. Estos pueden estar basados por ejemplo en el análisis de aceites, temperatura, corrosión, vibraciones, entre otros.
Últimamente también se ha instaurado lo que es la gestión del mantenimiento asistido por computadora a través de sistemas de información en minería, donde se ve el control de costos, de instalaciones y registro de medición, a través de la aplicación de software de mantenimiento.
Otro punto importante a considerar es la seguridad del personal involucrado en el proceso minero que podría verse afectado por averías inesperadas debido a un mantenimiento deficiente. El tema del medio ambiente tampoco se encuentra ajeno a estos problemas. Los derrames, incendios y emisiones gaseosas muchas veces son también generados por prácticas de mantenimiento inadecuado.
Como vemos, el mantenimiento debe considerarse como una contribución importante para mejorar la viabilidad de una empresa. Una compañía minera al igual que otra de cualquier rubro, podrá cumplir con sus compromisos siempre que su producción no se vea interrumpida, por ello es importante que sus activos tengan un desempeño confiable y no se averíen en el proceso.
El mantenimiento en minería es en muchos casos el punto más importante del presupuesto de la empresa y por lo tanto debe ser manejado de manera muy cuidadosa con una estrategia clara a través de un plan altamente estructurado que evite paradas, accidentes, problemas ecológicos, y desviaciones en el presupuesto.
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