En la firma indican que se han hecho cambios en el diseño del proyecto con el fin de fortalecerlo.
Un intensivo plan de exploraciones vinculado a su próximo proyecto Cerro Casale, en la III Región, ya se encuentra desarrollando la canadiense Barrick Gold, con el fin de anticiparse y poder dar con algún descubrimiento que permita extender la vida útil del yacimiento, actualmente prevista en 20 años.
Así lo confirmó el gerente de asuntos corporativos de Barrick en Chile, Rodrigo Rivas, quien indicó que “nos encontramos con un programa de exploraciones, el cual continúa en paralelo con el avance del Estudio de Impacto Ambiental”. Justamente este último fue ingresado en julio, para la optimización de Casale -en el que Kinross también tiene una participación, del 25%- y poco después se actualizó la cifra total de inversión a US$ 6.000 millones.
Los avances
Además de la revisión de capital, “se han efectuado cambios en el diseño con el objetivo de fortalecer el desempeño técnico de la planta de proceso. El resultado de esto es un diseño técnico más robusto y de bajo riesgo”, señaló Rivas.
Con todo, “una vez aprobado el EIA, la compañía estará en condiciones de tomar una decisión con respecto a la construcción y de completar la ingeniería de detalle”, indicó el ejecutivo.
Y es en esta línea que, pese a que en la firma no apuestan por proyecciones de cuándo podrán contar con una aprobación ambiental y, finalmente, dar luz verde a la construcción del proyecto, aún así “con base en los planes actuales, la producción podría empezar en 2016 ó 2017”.
Por ahora, se encuentran ya “completando la ingeniería básica, la cual debiera estar lista antes de fin de año”, a lo que se suma que el mencionado programa de exploraciones -del que, por ahora, aún no se puede saber el detalle de inversión- “continuará en paralelo, al igual que las consultas con la comunidad y autoridades regionales y locales”, aseguró.
La producción anual de Cerro Casale será de 1.000.000 de onzas de oro y 110.000 toneladas de cobre durante los primeros cinco años de la operació.
Así lo confirmó el gerente de asuntos corporativos de Barrick en Chile, Rodrigo Rivas, quien indicó que “nos encontramos con un programa de exploraciones, el cual continúa en paralelo con el avance del Estudio de Impacto Ambiental”. Justamente este último fue ingresado en julio, para la optimización de Casale -en el que Kinross también tiene una participación, del 25%- y poco después se actualizó la cifra total de inversión a US$ 6.000 millones.
Los avances
Además de la revisión de capital, “se han efectuado cambios en el diseño con el objetivo de fortalecer el desempeño técnico de la planta de proceso. El resultado de esto es un diseño técnico más robusto y de bajo riesgo”, señaló Rivas.
Con todo, “una vez aprobado el EIA, la compañía estará en condiciones de tomar una decisión con respecto a la construcción y de completar la ingeniería de detalle”, indicó el ejecutivo.
Y es en esta línea que, pese a que en la firma no apuestan por proyecciones de cuándo podrán contar con una aprobación ambiental y, finalmente, dar luz verde a la construcción del proyecto, aún así “con base en los planes actuales, la producción podría empezar en 2016 ó 2017”.
Por ahora, se encuentran ya “completando la ingeniería básica, la cual debiera estar lista antes de fin de año”, a lo que se suma que el mencionado programa de exploraciones -del que, por ahora, aún no se puede saber el detalle de inversión- “continuará en paralelo, al igual que las consultas con la comunidad y autoridades regionales y locales”, aseguró.
La producción anual de Cerro Casale será de 1.000.000 de onzas de oro y 110.000 toneladas de cobre durante los primeros cinco años de la operació.
Fuente: Portal Minero
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