lunes, 26 de septiembre de 2011

Crecer de la mano de la minería. El caso de Chubut










La distancia existente entre ser un país cada día más productivo, inclusivo y aletargar el crecimiento y estancar la potencialidad de desarrollo, reside en decidir si la minería puede explotar sus capacidades o no.


A esta altura son varios años en que la industria minera viene dando sobradas muestras de su potencia. Son muchas las provincias que desde la década pasada comenzaron a darse a sí mismas la posibilidad de crecer internamente mediante proyectos mineros. Son enormes las inversiones realizadas, y las ganancias que la industria genera para derramar sobre comunidades locales, que tanto necesitan.


Es por eso que no resulta desatinado poner a la minería como una de las puntas de lanza de un país en crecimiento actual y proyectado. Junto con otras industrias se puede lograr un crecimiento sostenido e inclusivo sin necesidad de problemáticas subalternas. El caso de Perú es señero en este sentido. Con políticas de estado –a mediano y largo plazo-, con previsibilidad para inversores, con seguridad jurídica, con mano de obra capacitada –lo que supone articulación con el sistema educativo todo-, y con voluntad y entusiasmo –como un componente psico-social clave- Argentina puede convertirse en potencia en poco tiempo.


La tendencia indica que el sector minero está logrando grandes resultados en el país, y la gran mayoría de las provincias demuestran tener un altísimo potencial para sacar provecho de ésta. En otras palabras, queda claro que la minería no debe estar sujeta a nada salvo a una política de largo plazo y a una planificación de crecimiento, tanto interno como externo provocando en la sociedad argentina una explosión productiva.


A continuación veremos un caso más de una provincia argentina con grandes posibilidades de explotar oro, plata, entre otros minerales, y que generará gran impacto para el crecimiento de ese segmento regional. Lo que supone que de realizarse en un futuro cercano la provincia sureña gozará de un desarrollo ejemplar.





El caso de Chubut


Como señalábamos con antelación la explotación de recursos naturales como plata, oro, cobre o uranio en la Meseta Central del Chubut, posibilitará una reconversión económica en esa región que se estima muy similar a la que produjo el petróleo en Comodoro Rivadavia, o la instalación de Aluar en Puerto Madryn.


La decisión está en hacer valer en toda su dimensión esta posibilidad. Para ello se necesita una precisa planificación, así como también articulación de esfuerzos y, fundamentalmente, mano de obra bien capacitada para insertarse en una actividad tan demandante de personal como exigente en su preparación.


Es por ello que la articulación con el sistema educativo se erige como una necesidad vital. En este sentido, el decano de la Facultad Regional Chubut de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), ingeniero Carlos Guzmán, declaró que “el Estado debe fijar políticas claras para saber hacia dónde se debe dirigir el esfuerzo, ya que la universidad debería generar los profesionales que se necesitan para el cambio de la matriz económica que deviene de cualquier actividad”.


En rigor, vale señalar que dado el sistema educativo vigente, una facultad requiere al menos cinco años para formar un ingeniero, y unos tres años para desarrollar un cuadro de tipo técnico. Esto supone que los gobernantes deben actuar planificadamente e indicar hacia dónde apuntan, es decir qué tipo de recursos humanos pretenden, y por tanto las Universidades deberán conseguir el objetivo de proporcionar esos profesionales formados para responder a este tipo de empleo.


Guzmán añadió que “en el caso de la minería, se la ve a veces malinterpretada porque quienes opinan no conocen en detalle el tema. Nosotros trabajamos sobre el desarrollo de las tecnologías, más allá de las visiones políticas”. La importancia de poseer una planificación estratégica respecto de la industria habilita tener una visión clara de lo que se pretende.





Crecimiento sustentable


En Chubut existen zonas que necesitan ser desarrolladas, por lo que si está el recurso en la naturaleza, lo ideal es que sea explotado preservando el medio ambiente y logrando altos estándares de calidad. Esta claro que el desarrollo sustentablees inescindible del desarrollo minero.


Según apuntan los expertos ya existen las tecnologías que nos permiten hablar casi de daño cero. Como apunta Guzmán, “debemos ser mínimamente coherentes: si estuviera en contra de explotar la plata, debería negarme a usar celular”.
Claramente, el crecimiento está a la vuelta de la esquina en muchas provincias y negarse a verlo es materia de diván. Argentina tiene una gran capacidad productiva y una población dispuesta a crecer de manera sustentable e inclusiva.

Fuente: FUNDAMIN

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